lunes, 29 de octubre de 2007
Princesa naturaleza
Sol del atardecer, brilla tenue
Otoño, despega las hojas de los árboles
Silencioso aire de la noche, se hizo nostalgia
Viento, calor y frío
Oscuridad, luz, juntas
Sonido, la melancolía de hoy, melodía hecha luna
La hija de la madre naturaleza, la que me acompañaba. Nos protegíamos.
Triste lluvia, clima y tiempo cambian
Ensueños recurrentes, bosques, el niño y el niño
Abrazos, calor y ternura
Mirada, desde el otro lado de la calle
Obnubilado, niebla
?
La princesa naturaleza se hizo reina y ya no jugamos.
........................Borrá la LLuvia.
Otoño, despega las hojas de los árboles
Silencioso aire de la noche, se hizo nostalgia
Viento, calor y frío
Oscuridad, luz, juntas
Sonido, la melancolía de hoy, melodía hecha luna
La hija de la madre naturaleza, la que me acompañaba. Nos protegíamos.
Triste lluvia, clima y tiempo cambian
Ensueños recurrentes, bosques, el niño y el niño
Abrazos, calor y ternura
Mirada, desde el otro lado de la calle
Obnubilado, niebla
?
La princesa naturaleza se hizo reina y ya no jugamos.
........................Borrá la LLuvia.
miércoles, 24 de octubre de 2007
martes, 9 de octubre de 2007
Mil novecientos treinta
lunes, 1 de octubre de 2007
Oscuridad inmensa en una casa desecha.
Suelo árido lleno de tristeza.
Árboles dispersos, lejanos de toda compañía.
Enredaderas que rodean su propia cobardía.
En el bosque, los seres pequeños juegan en el pantano. Los seres pequeños degollan un venado. Los seres pequeños inventan una canción de violenta naturaleza.
La ostentosa creación de las nubes moja la verde superficie gris.
Tras la sombra, una inmensa figura aterradora desgarra la mirada del temeroso espectador.
La última página de un cuento triste. La voluntad deseosa de un esbelto principe muerto.
Muerte en el bosque, decepción en la casa gris de techo de chapa.
Abandono, abandono, abandono, miedo.
Foto: El Tigre, 19/8/2006, por Pato. Modificaciones por Juan
Suelo árido lleno de tristeza.
Árboles dispersos, lejanos de toda compañía.
Enredaderas que rodean su propia cobardía.
En el bosque, los seres pequeños juegan en el pantano. Los seres pequeños degollan un venado. Los seres pequeños inventan una canción de violenta naturaleza.
La ostentosa creación de las nubes moja la verde superficie gris.
Tras la sombra, una inmensa figura aterradora desgarra la mirada del temeroso espectador.
La última página de un cuento triste. La voluntad deseosa de un esbelto principe muerto.
Muerte en el bosque, decepción en la casa gris de techo de chapa.
Abandono, abandono, abandono, miedo.
Foto: El Tigre, 19/8/2006, por Pato. Modificaciones por Juan
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