martes, 25 de marzo de 2008

el puente,
el ala,
el fósil,
la escuadra,
la estafa,
mi casa,
sus piernas,
la esfera,
la tierra,
viajeras,
panteras,
la ausencia,
la amnesia,
la inercia,
dos ruedas,
culebras,
rasguños,
sol diurno,
el mundo,
las flores,
los roces,
la estrella,
la bella,
la horrenda,
la sangre,
la muerte,
no verte,

son esas cosas que inevitablemente llevan a lo mismo.
Es siempre ese camino
que se repite constante y fiel
ante los ojos del espectador podrido
de corazones que no entiende el lenguaje del vivir.
Caminando entre truenos de ayer, de hoy, de nunca.
Y espera todavía el hombre, rebalsante de ingenuidad y orgullo.
Azul se torna su madurar mientras cree firme,
triste,
fallece,
y a su lecho va
a rezar su "amad, amad".
Se pudre.

lunes, 24 de marzo de 2008

Un camino recto, la gente sigue.
La linea rígida, la gente sigue.
El zurco fácil, la gente sigue.
La marca hecha, la gente sigue.
La tierra delimitada, la gente sigue.
El campo cercado, la gente sigue.
Los pasos cerrados, la gente sigue.
La lluvia controlada, la gente sigue.
Las nubes despejadas, la gente sigue.
El rastro rayado, la gente sigue.
La raya extensa, la gente sigue.
No es posible escapar.
Al destino obligado, la gente sigue.
Es la calma de esas paredes
cuando están por sucumbir ante las
maniobras del dios del trueno,
violento.

Eleva el cetro, lo apunta, lo lanza.
Y así es como se destruye la vida, una vez más.

Sin embargo, todos salen a respirar apenas despierta el próximo amanecer.

Será que todavía no queremos aceptar el final.

sábado, 22 de marzo de 2008

Están

La pared estelar de las aves carroñas que habitan el mal,
o la frontera, la poderosa transformación.

Está la tormenta, inmaculada.
La sangre, el ruego, la mal hablada.

La carne, el odio, el cielo, el aura,
el espejo, la llama, la reina del viento.

Y vagan todos por doquier.
Despertando a las montañas.

viernes, 21 de marzo de 2008

Ácidos

A veces,

de tanto no escupir,
se forma esa flema,
reprimendo del mal,
que cura tu rostro,
lo ensordece,
y calcina tu alma.

Relatividades de esos bosques

Soy tuyo pero te obstruyo.
Te escucho pero no influyo.
Te daño pero es engaño.
Tu llanto es en mí pecado.
Tus días no son mis días,
si tus noches no son mis noches.
Te busco pero soy brusco,
me buscas como segundo.
Pasión, dulce miel prohibida
o gotas deslizándose a huída.

martes, 18 de marzo de 2008

Esta calle guarda arrogantemente

todos esos recuerdos escupidos por mi mente.
Fue en un tiempo en que todo era bello,
todo era feo, gris y del cielo.

Memorias, llantos, alegrías y tristezas que conviven suspendidos en el tiempo.
Dan por resultado a mi cambiado temperamento.

Se esconde el tiempo, se borra el hecho.
Ya no es recuerdo, lo lleva el viento.
Detengo el tiempo, observo el eco
que yace solo, hacia mi encuentro.

lunes, 17 de marzo de 2008

Cuando el telón caiga, sé que puedo verte.
Cuando el gran señor me mire, puedo verte.
Cuando la bestia me grita, te puedo ver.
Lloro mis desesperaciones terrenales, y ahí te veo.

Laten, laten los corazones de los sin nombre.
El único que queda vivo es el rostro del hombre.
Hasta la cosa más cruel, el demonio hoy responde.

La herramienta nata del ser humano siempre está
sobre el cordón umbilical,
Golpeando firmemente.

Todos los cables del final llegan a vos.
Una perfecta conexión, ésta.
Será?

domingo, 9 de marzo de 2008

Basta de diseñar puentes a donde no podemos cruzar.
Constrúyelos, levántalos.
Pasas toda tu vida pensando en el reflejo,
lo que muestra tu espejo.
No te das cuenta,
lo del otro lado es lo que cuenta.
(...)





[El resto se perdió en mi mente]

sábado, 8 de marzo de 2008

Todas las estrellas son de ella.
La luz eterna, la luz eterna.
Todas las estrellas son de ella.
La más bella, la más bella.
Ni una luz brilla en la tierra, hoy.
De ella son, de ella son.
Ni un ave resplandor.
Estrella sos, estrella sos.

Vine para verte.
Ojo de luz, lago azul.
Sonríes sin verme.
Y llega el sol, se va tu amor.
Gira tu brillo espacial.
Refleja el mar, nada es real.

La luz eterna, la más bella.
Estrella sos, de ella son.
Y llega el sol, se va tu amor.
Refleja el mar, nada es real.

Vamos allá.

viernes, 7 de marzo de 2008

Estaba parado frente a la gran puerta.
Las cruces lo miraban desde todos lados.
Él recibió la señal y miró detrás suyo.
La ventana estaba abierta.
Entonces el cielo comenzó a caer.
De un momento a otro, todo se volvió una gran vía de ferrocarril, con un carruaje al final de la misma, esperando por su pasajero.
El lugar ya estaba destruído.

Son esas aves que sobrevuelan cabezas en la soledad durante un momento eterno.
El mar subió ya, y no baja, no baja.
Se disponen a luchar los astros del hemisferio gris, como cada noche antes de la muerte pre-resurrección.

Sólo una cosa.
Sólo una cosa te salva.
La misma que te destruye.
Tu ser.