domingo, 18 de noviembre de 2007

El temible hombre del teatro - Parte I






















"Ven aquí", dijo el temible hombre del teatro.
No, no quiero. No voy a seguir tus juegos.

Érase una vez una cabaña desecha, construída entre los verdes bosques de la playa del mal. Aquella cabaña tenía vestigios de tristeza. Lloraba las penas de quienes vivieron infelicidades
allí. Contaba historias de despojo y crueldad, sin dejar rastros de la escena infernal.

Aquí, allá, la frase final. La llama que empezó a quemar. Qué quemo? La cabaña, claro.
Quién vivía en ella? El temible hombre del teatro. Aquel individuo, el gestor de la infidelidad hacia el bien. El amante del mal. El pecador carnal.

"Vengo a arrancar tu carne, vengo a destrozar tus ojos".
Aléjate de mi, hombre perverso.

En aquella cabaña permanecía olvidada una enorme cadena de oro sujeta a la pared. A modo de cuadro, adornaba aquel tétrico lugar. Contrastaban la triste realidad de una casa abandonada, con la lujuria brillante de la cadena adornante.

El hombre se fugó de la cabaña cuando fue descubierto. A dónde fue? Al teatro. Allí comenzo con su plan. Qué plan? Su plan...

Vista nublada que no deja ver el intenso rojo que brota de la herida mortal.
"Jah jah jah", la risa que anuncia el acto final.

Estaciones, lugar del tiempo



















Aprovechó esa noche para ahogar penas,
vaciar vasijas llenas.
Una estación lo esperaba,
la del calor, una flor y un poema.

Dentro del cristal estaban sus ojos.
El cristal, el lugar puro y rojo.
Su boca, sus rasgos más bellos,
se hicieron presente en la noche del beso.

Así fue que se abrió la flor
Así fue que se abrió, con sus pétalos sin temor.

Pero esa estación terminó y el tren lo llamó.
Hoy sus botas que subieron al infierno serán sus compañeras.
Temor, cariño y dolor, se fue y no se despidió,
se fue y no se despidió.

Tal vez la vea,
igual a ella será la estación que en número "diez" pasará.
Tal vez la vea,
Y ese día no lloverá.

Así fue que se cerró la flor
Así fue que se cerró, con sus pétalos perpetuando al amor.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

.·.Ofrenda para el Ángel · Ofrenda para Satán·.·


La diferencia entre el bien y el mal está en la manera en que los vemos.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Presencia


Ella es dorada como una perla roja de mar
Trozos de estrellas, polvo del cielo
Tal vez estoy asustado, creo que está todo el tiempo
Temo que me mire mientras la noche cae

Y en el medio de la nada, ella está presente
Siempre distante, como una luz (intocable pero real)
Me vas a ayudar? vas a quererme todo el tiempo?
Estoy asustado por la forma en la que la necesito
Ahora arriba, más alto que nunca
Pero le temo a las alturas, por eso bajo de nuevo
Otra vez me envuelve con ese manto de ternura blanca
Cristal, cristales que brillan

Puedo esperar, puedo irme de allí
Siempre es lo mismo igual
Otra solitaria noche, otra pena noble
Ella es la luz, mi lugar a donde huír
No será otra aún

miércoles, 7 de noviembre de 2007

El fin del mundo de cualquier día de esos

Las gotas ya no sólo eran cristales que se desprendían del firmamento. Las calles, oscuras, comenzaban a derretirse formando lagos de desesperación. Las almas emprendían su desaparecer, subiéndose a los grandes carruajes que las transportaban hacia su ansiado palacio real. Algunos todavía luchaban con sus primitivos escudos. Otros, resignados, corrían con desolación. Las turbias aguas del horizonte se agitaban con furia, y los verdes caminos se hacían grises de tristeza.
Una vez más, el fin del mundo azotaba sin piedad.

domingo, 4 de noviembre de 2007


No sé porqué de pronto veo más bella
a la luna que no se muestra todos los días.