sábado, 27 de diciembre de 2008

Miraré la noche

haré el círculo haré el círculo
segregaré las líneas que rotan lo profundo
confundiré mares contemplaré
alucinaré muelles en profundo mar altamar
besaré lumbres sin pavor
hostigaré un sinfín de estrellas
y miraré
--miraré la noche como nunca antes
--------------------------------------antes de mudar la tierra
nuevo renacer

martes, 23 de diciembre de 2008

coloración oscura
encuentro onírico
ver llorar al más niño
no poder o no saber hacer
irrumpir en constelaciones
en paraísos
en abismos
completar el círculo incompleto
tragar las lágrimas
para ahogar los llantos
para matar las penas
para esconder lo que queda
para no romper la armonía
de vivir o ver morir

no romper el espejo
sin esconder la sombra
no mentir desdecires
caminar sobre el pantano
no nadarlo
salvar lo vehemente
hacerlo blanco
clarificar

domingo, 14 de diciembre de 2008

música, la lluvia construye música
---noche, las gotas crean la melodía
corren en desliz las armonías que mojan paz
---canción de cuna en pequeños tonos de agua
deseos, multitud de espejos tiñen el suelo
---salan los sueños
Sonríe y deja caer sus penas,
juega a soñar un sueño de aguas bellas.
Queda su estela de luces áureas,
tibia como perlas.

Llora y flota su belleza,
corre y vuela o canta de tristeza.
Lamenta versos en penumbras,
cierra la ventana y queda a oscuras.

Tiñe de rojo sus poemas,
azules o grises tal vez antes fueran.
Sólo una gota más de sus ojos
y
su alma está ya en sosiego.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Rosa

cae rosa el cielo en ineludible
----frescor primaveral
le canta a la brisa
----ansiosa de esperar
fulgor copas de cristal
árboles tibios azulados
hálitos se entrecruzan en soledad
----(como el pétalo acaricia al viento)

silba helado el aire en inmensidad
----ostentosa súplica de calor
suben y bajan o caen y suben
----(como astros noctámbulos grises perlados del mar)

es el silencio que antecede al despertar

domingo, 30 de noviembre de 2008

Lluvia


Lloro mares de carbón;
cae la noche y se hace alba.
Sueños mueren en absurdos deseos.

De a poco se crea la calma;
la poderosa bestia, azul.
Ruge el cielo cual temeroso león.

Silban entonces los niños;
creen el agrio cuento del fauno.
No hay hojas en sus primaveras.

Pequeño destello, ojos turbios de anhelo;
camina conmigo, flota en mi mar de grises.
Despierta y sal a jugar.

Suave de mí, seda dulce de ensueño;
toca este cuerpo frío, da calor a mi triste sol.
Hospicio a mi nostalgia.

Jamás habrá brillo como aquél;
nunca un lugar así será.
Colores de algo irreal.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Ya no, no se oyen diez cuerdas.
Canta dispersa en el aire;
silencio.

Ya no, no puede amar en su cama.
Hueco vacío y un hombre;
dormido.

Ya no, no hay rojas dulces pasiones.
Ella vestida en aura;
blanca.

Ya no, no moja la luz aquella ventana.
Penumbras cálidas y aterciopeladas;
ceniza.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Noche

Noche, tú me quieres quieto,
paciente de observarte.
Inmenso aquello,
lejos de iluminarme.

Tú me observas ansiosa
con mirada estelar.
Imponente, estás arriba
y me protejes de todo mal.

La suave brisa
le da vida a tu silencio
y en la luna se refleja
la eterna luz de este momento.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Deidad divina, divina deidad,
hubo una vez, una vez hubo,
quien cruzó mares brillantes,
brillantes mares,
para verte ya no llorar.

Llorar por no verte ya,
pequeño cielo, alas blancas en vuelo.
Tu luz sólo veo, sólo veo tu luz
cuando emprendes ese vuelo.

Vuela y aquí me tienes,
llorar por no verte ya.
Mas tu luz tiñe el manto azul;
pequeño cielo, emprende tu vuelo.

Como el mar,
vuela ya que nadie te verá.
Da tu luz a mis ojos
y mis ojos luz te darán.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El fin del mundo de cualquier día de esos

Las gotas ya no sólo eran cristales que se desprendían del firmamento.
Las calles, oscuras, comenzaban a derretirse formando lagos de desesperación.
Las almas emprendían su desaparecer, subiéndose a los grandes carruajes que las transportaban
hacia su ansiado palacio real.
Algunos todavía luchaban con sus primitivos escudos; otros, resignados, corrían con desolación.
Las turbias aguas del horizonte se agitaban con furia, y los verdes caminos se hacían grises de
tristeza.
Una vez más, el fin del mundo azotaba sin piedad.

Del hombre que no puede ver

Es difícil darse cuenta cuán hermosa logra ser
la melodía de un ave
en el pleno amanecer.

Dejemos entonces llevar
a esa mente que sabe creer.
Plantémosla lejos
del hombre que no puede ver.

Como el suspiro cayendo en letargos en búsqueda del hogar cuando el hombre busca su canto entre
el ausente trozo de carne pensante, cortando el último aliento de pesquisa terrenal mientras va
por los oscuros lejanos negros bosques temerosos diablos rojos copiosos, piadosos de un
espectáculo de flores dan atención a su regalo, no podrán negarse al canto del más bajo cuando se
trata de un legado, es lo bello del engaño: creer que es necesario rogarle al diablo; pues creer,
entonces, no es certeza sino estar doblegado.

Entonces lejos, donde esté ido.
No necesite luego dónde ver.
Así deslizarme hasta la huida,
sostener la esperanza de crecer
y nadie más que reine como los días pasan.

Creo sólo por mí,
por los demás creer no.
Estoy yo aquí,
aquí yo estoy.

Sólo...

Sol matutino, tan dorado que me proteges.
Si a dormir fuera, ahí estarías; mirando
en mi búsqueda, diurno astro.

Elegante brillo, la luna no eres.
Creería que un dios eres si pudiera en mis sueños verte.
Luz, llanto encandilante.

Intentar la locura no acatar, esbozos de algo real.
Esperanza, sueño, eterno sueño, deseo.
Pero si fuera a dormir no llegaría a tiempo, me iluminarías
antes del anochecer; o el alba cruel.

Quizás, sólo quizás encontraría...
en el reino dorado habita el lobo que busca a sus sabios.
¿Se subliman aclamando clemencia los liberados
o son esos sus llantos?

Ya lo creo, lo bello no era sagrado.
Suficiente, despedida, lejanía;
ya el canto anuncia el final,
ha llegado el verano.

viernes, 31 de octubre de 2008

¿Y quién es sino la dama
que nos cierra los ojos
en esas noches en que todo
toma su vuelo,
vueltas y vueltas,
revuelo en el sueño?

Que me arrojen al infierno
o se caigan sus cabellos.
ya no creo en lo más bello,
bailo sin lamentos.

sábado, 25 de octubre de 2008

Brisa


Yace ahí el colgado, pequeña criatura inocente. Tú lo has matado. Exquisitas sopas de llantos, espíritus corpóreos; y mar de lágrimas, seco el mar de lágrimas.
Claro como el invierno, oscuro como la carga eterna de un condenado. Emergiendo en tamaño, creciente sonrisa o un festival de sangre que lamenta cada final suyo, cada poesía conluída por el alba que no llega, y no llega, y desespera al danzante que de pronto aparece para llorar un otoño de brazos marchitos.
Suaves gotas, cálidas se deslizan, abren o cierran o crean la melodía de un comienzo fugaz que ya se termina, efímero.
Conservando esa sonrisa se despide, adiós y bienvenido nuevamente. Cayendo la noche absorbiendo súplicas dulces anaranjadas, persiguiendo la tenue brisa de mariposas, las pequeñas cosas bellas, invisibles.
Fuego en el aura del mar, quemando seres, jugando solemnemente con aire primaveral. Tócanse cientos de estrellas flotando cual rumbo incierto de absurdos caminantes.
Ya no podrá ver todo aquello que sus ojos gustaban de beber.

sábado, 18 de octubre de 2008


¡Qué caótico es cada paso!
Al darse con la lluvia y las penumbras
se vuelve remolino, creciente, disperso.
Sencillos ojos de azul y verde pigmento
o el pasillo al fondo de uno mismo.

Creer que sólo se puede perder,
tonto, banal.
Encender la hoguera de la verdad
y apagar el fuego de la mentira
para llegar alto, más alto.

Intentar siempre regresar a lo fatuo,
como el ave que renace,
y volver por la puerta de atrás,
mojado por un océano de dulces sales
y amargas frases.

sábado, 19 de julio de 2008

Canto a lo perdido

Ninguna mirada a tus ojos
y otra vez
no poder teñir al firmamento
con ojos al viento.

Marchando, el consentido.
Obnubilado, el cretino.
Creando caminos
para el peligro.

En el castillo del rey,
dentro del oro,
justo en la boca de la serpiente,
la antigua y preciada tierra.

Añejados los pasajes del oeste están,
nuestra mejor opción aún será.
Y el jefe azul es quién nos manda.
Trata de llevarte consigo
a la ciudad de donde vino.

Bajando por el corredor
he encontrado restos de vino y...
subiendo la escalera he abierto la gran puerta y...
detrás de la cortina me he escondido advertido y...
caos, exitación y aceptación, entrega al placer,
malvado surrealismo.

Encontrémonos en la cima,
veamos qué tan cálido es todo
cuando al fin sabemos
que el cielo ha mostrado su real rostro.
Todo es real,
ya no hemos de llorar por la aparición de algún monstruo.

Sentado a la mesa, ante un banquete divino,
creemos una farsa,
todo es un canto a lo perdido,
mis ojos ya lo han visto.

domingo, 13 de julio de 2008

Cabalgatas oscuras que se ausentan en mí

esperando a que el día se haga luz.
El niño juega
mientras el asesino acecha las calles

El placer de tocar al otro,
traducir un sentimiento.
Que tú sientas lo que yo siento,
circundantes y eclípticos movimientos.
Surrealistas expresiones flameantes
por debajo nuestro.

Que gire la cadena, pues.
Una cabalgata dentro de la casa
donde el niño nació.
Caballos en la noche
divirtiéndose a galope.

Sostiénense los apócrifos mandamientos del sabio,
y las palabras se hacen trizas
al caer profundo,
inframundo,
detrás de la cortina todo está difunto.

Dime, ¿tienes sueños para esconder?
¿Algo más para intentar?
Tropezar con la escalera, miles de colores entonces.
La ventana abierta que no ve sus propios ojos,
la luz de la luna nos conduce.
¿No oyes el motor?

Ven, nademos en lo profundo
de nuestra luz lunar.
¿Es esto el amor
o es esto la luz del sol?
La repetición de una amable melodía...

Y el comienzo de una feliz armonía,
la introducción a las montañas,
la apertura mental.
Cuando el baile termine,
cuando la orgía calle,
damos paso a la oscuridad.
Apaga la luz, apaga la luz.

Crezca o no el ser, se oye su grito siempre.
Siempre en distonía, carece de mentiras.
Así es, luego, la verdad.
Luego, el amargo otoño se vuelve cálido,
primavera de almas,
dispuestas a encontrarse.
Muy adentro se muestran las caras,
no van a parar
hasta que la niña afuera salga.

Antes de hablar de santos,
antes de ir a dormir,
quiero escucharlo,
el grito del lejano,
el canto del extraño.
Vuelve, regresa a mis brazos.

Caminar en los jardines del edén
y no volver.
¿Qué han hecho con la tierra?
La han arrastrado hacia abajo
los hombres respetables
que quieren al mundo ya.

Permítaseme exclamar mi sufrir aquí,
un grito de agonía, éxtasis de alegría.
Maldito, condenado, salvándonos,
creándonos.

Recreando
el caos,
el canto,
interminable,
aquí,
presencia ante el juicio,
brillo eterno, jamás dañino,
único amigo,
lo digo hasta el final
porque no creo en dicho acabar.

jueves, 10 de julio de 2008

Cantos, cantos bellos,
efímeros.
Ninfas que danzan
a través del rosado cielo.

Comienza a darse luz al día
en el recóndito escondite del mundo.
Nubes, pululan los diminutos seres
pensando en su futuro...

Un futuro de rosas,
claveles y mariposas.
Las alas blancas del presagio
nos han sorprendido.

Cada hada escoge pareja
y empieza a bailar.
Comienza una fiesta,
orgía en el hogar.

Recelos de un amor,
veneno,
a orillas del firmamento.

lunes, 7 de julio de 2008

En frente,
por no más de un mes al año.
Alcanzar sus sueños,
ver pasar sus años en el camino
que ante su ser se paraba firme,
gigante.

Cruzaba entonces la impertinencia de ser yo,
mayor, adolescente errante.
Creían "para tu vida, será mejor su encerrar".

Salí al bosque dormido
a buscar por lo perdido.
Y al final he hallado
la inocencia de ser niño.

Oh, amado mío, que en mi carne estás dormido, perdido.

Entrego lo mío, mis oros, mis vinos.
Créeme, no es mi destino.
Ay de aquellos que amen a lo divino,
porque el rey sigue jugando, lo escucho aquí,
se mete en mi oído.
Conoce mis sentidos,
altera mis fluídos,
ensordece mi instinto.

Carbonízame,
angel de alas caídas,
pues veo en ti la muerte,
reencarnación y eterna protección.
Acaríciame, mujer de largos cabellos.
Te entrego el brazo
si tú lo crees bello.

Huí,
huí con otra mujer,

hoy,
aquí.

Está la vieja máquina allí,
corriendo la vieja cinta,
tu favorita.
Estamos todos viendo lo mismo,
con anteojos comprados al mismo hombre.

viernes, 4 de julio de 2008

Acarreasen mi alma hacia el vacío inhóspito de un rosedal sin espinas.

Torturasen mi cuerpo los astros rojos de la carne.
Pronunciasen mi nombre banalmente seis veces.
Extirpasen mis virtudes y las vendiesen a los perros.
Montasen un altar sobre mi, cual circo de inmundicias celestiales.
Atasen mis huesos a mis crímenes como en la morgue atan costales de muerte día a día.
Apagasen mi aura con agua sacramentada.
Amasen a mi sangre como yo corto mis dedos.
Contasen a mis padres que no soy un niño bueno.

Las ratas están en mi habitación,
puedo oírlas noche a noche.
Y el llanto del bebé...
perpetuado en mis oídos.

He descubierto al sol del inframundo.

domingo, 29 de junio de 2008

De rodillas

Oh, padre, querido, mi pastor,
me presento aquí hoy, me confieso:
he pecado,
débil fui, y me perdí.

Oscurece, he dejado el nido
atravesando valles, caminos.
Pero sale diurno el sol,
la luz.

Juegan las cuerdas
a vibrarse unas a otras.
Se está despertando:
negro, la nada.

Gotas, tendido en el sublime llanto ancestro de un dios.
Lagos, empieza el nacimiento:
alguien del infierno.

Me mira macabra, seductora.
No pretende enloquecer mi mente,
sólo dejarme atrás.
Juega conmigo hasta el final.

El estereotipo más débil
crucificado a vivir en carne,
machacado y defraudado.
Se prepara para su farsa, falla.

Hoy cavo mi tumba, señores,
para adentrarme en mi muerte,
pues "allí" me llevará, revelará,
rebelará.

He llegado a mis partes más nobles,
la locura de la tierra.
Es esa,
la voz del malvado.

Se acerca y le da la bienvenida,
ya pasó las puertas de abajo.
Rojo, negro y blanco son
los colores de la perdición.

Le está contando al mundo
que será gobernado
y con dolor,
sacrificado.

Nefasto, mirarlo cara a cara.
Así ellos lo ven.
Saben que mirarte pueden,
Rey del sur del edén.

Sus ojos, ciegos.
Está aquí el lado izquierdo.
Es la quema
que deliciosamente han hecho.

Vi el oeste
y pude caer en el este.
Me tentó,
escapé.

Nadie de esto se salva.
Todos caen
cuando es pura
la maldición.

Y, oh, espectadores,
ésto es la maldición.
El fénix,
el cenit.

Sí, la clave de tus ojos
no viene con los gnomos.
Ataco al miedo de tus sueños
para ser tu dueño.

Odio tu enseñanza,
no vas a la iglesia?
La verdadera,
esa que te acecha.

Me arrodillo:
la cruz, oscura.
Miro arriba,
al crucifijo.

Ruego por mi vida,
pobre y sin valor.
Hoy vengo a ti,
todo el mundo habla de dios.

Fornícame,
no se ve la cruz.
La cruz,
no se ve la cruz.

sábado, 21 de junio de 2008

¿Es posible, pues, gozar de aquel festín
detalladamente acabado, perfectamente pulido,
si dicha orgía se trata del acto de observar,
contemplar
el aura de luz que ejerce presencia
y se filtra a través de un ventanal
de oscuros y crueles afueras?

¿Es inaudito, acaso, regocijarse en un manto de contumacia
por oír las armónicas distonías de cientos de aves,
desde la risa del crepúsculo
hasta el llanto del ocaso?

¿Castigan, quizás, a quien derrama lágrimas de ostentosa alegría
al ver caer a un hombre en el sucio pavimento,
así como golpean fuerte las gotas de lluvia
en los grises tejados?

¿Es macabro creer, entonces, que un niño disfrute
degollando insectos
como el otoño lo hace con los árboles?

Sin embargo, sin pensarlo, sin reparo,
marchan en disonancia los ilusos sátiros
que giran la rueda en beneficio propio,
gozosos, contumaces, alegres, orgullosos.

sábado, 14 de junio de 2008

Flores






















El muro se derrumbó
en un instante
al exhibirle al niño
el cuerpo sin vida
de su madre.

Quién va a velar
por los tormentos
del infante?
Quién forjará el ataúd
que encierre
su alma muerta?

Ahora intentan frenar la máquina.
El humo asfixia.
Verde se presenta,
gris se disfraza en el aire.

Han damnificado
el futuro existir
de cada paso,
cada llanto.

Han osado
destruir la atmósfera
de alegría
con flores repulsivas
compradas al diablo.

Callaron a la bestia que crecía,
la ataron de pies y manos,
boca abajo.
La crucificaron.

Está pagando
día a día,
sueño a sueño,
sujeto a su corral,
lo que hicieron con él.

Ya bajé a cristo
de la cruz
y lo enterré
con sus muertos.

Retorcí los engranajes
de la confusión
y recorrí mil desiertos
para encontrar la luz.

Un nuevo muro a construir,
otra historia por vivir,
otro cuerpo ver morir
y una corona de espinas para el rey.

El rey con el cráneo corrompido,
la columna violada por el metal,
el aullido sombrío,
el repentino oscurecer del alba,
sacrílego.

Aprender a volar será difícil
para el ángel,
sin alas,
sin luz.






Foto: "Anti Christ", Joel Peter Witkin

viernes, 6 de junio de 2008

Día seis

Un ángel rosado
flores marchitas
presagios consumados
súplica
música insoslayable
silencio.

Y el sexto día dios creó al hombre.
Y el sexto día el hombre creó al diablo.

Húmedo
como orgía de adolescentes
padecen espinas
llagas que sangran
turbios fluidos
los beben
y hacen con ellos otro acto macabro
encarnizada festividad

Y el sexto día el diablo mató al hombre.
Y el sexto día el diablo descansó.

Plácido
como el abatir de los cuerpos
la calma que consigue al aquelarre
los posesos liberados
elevación
orgasmo de los entes
vuelven a existir

Y el séptimo día dios descansó.
Y el séptimo día el diablo lo mató.

Caos.

martes, 3 de junio de 2008

Alegoría de lo nefasto

Repugnante.
Disgusting.
Horrible, decrépito.
Like a choking elder.
Entran en el salón, se sirven el banquete.
They chew everything, also themselves... creepy.

Así las dos lenguas los escupen, los envuelven hasta la vejez.
Their eyes are lost, confused.
Los insultan, los aclaman también.
They're insane, they don't even remember who they are.
Sus caras se van hundiendo cual implosión de genitales,
revolviendo entrañas hacia adentro.
Headless, screaming throats, a couple of bony long fingers.
La comida cae abundante desde sus bocas sin dientes.
Blood is spread all over, everywhere.
Migajas por doquier, resabios de carne, muerte.
Pitiful.

Y no es que el lugar agrade al espectador... es desabrido.
Almost a ruined castle with hungry wolves.
Repulsivo.
A sadistic show of horror.
Todos juntos devoran como brutas alimañas.
No one can run, neither can I.
Abaten con todo.

Y ahora, las tan cretinas imágenes se presentan en la corte:
Espejos llameantes,
antiguas lámparas, mentirosas, enemigas,
un pasillo hacia la locura,
la esperada cuenta final,
luz del día,
cerdos revolcándose en charcos de inmensa alegría bestial,
el hombre inculto y salvaje,
el ser irracional,
el elixir que no era,
el silencio y la sumisión.

Las dos lenguas lo gritan.

domingo, 1 de junio de 2008

En oro, den oro en orden, oro den, orden

Surge de un café derramado, viene a llevarse al ángel alado dorado masacrado escoltado enchastrado que te escuda.
La asquerosa máquina, con sus piezas encastradas, llenas de sangre, aceite, muerte.
Qué impaciencia, cuánta soledad, qué desgarro. Aaah, es la máquina mental, la que camina en luz y sombra, sin guía, sin perdón, sin rencor, sin odio, con odio, la contradicción de un ser real artificial.
Apaciguantes los rayos son, violetas, que se disparan, aunque caóticos.
Como crepúsculos dorados que rayan la foto antes de revelarse, la última hoja que el fin anuncia, el del otoño. Como el hombre sentado en la colina, que acaba de morir.
Lo limpian, se lo llevan.
Orden.
El cuarto está limpio nuevamente.

jueves, 29 de mayo de 2008

Un día

La bestia, el asesino, el poderoso destructor.

El intolerante, el sacrílego, el odio en carne.
El grito, la furia, los miles de animales salvajes...

O la infancia, la ternura, el inocente.
La fraternidad y la luz que van de la mano, la calma.
El niño, el respetable, el tonto...

O el atormentado, el ensuciado, desdichado.
El que muere aplastado de risas macabras, lanzas que lo clavan.
Solo, náufrago, rendido, el humillado...

O el padre, castigo y compañía.
El lobo, el sabio, el falso guía.
La ayuda innecesaria, el corregidor...

O la madre, ausente, distante.
Amor en flor marchita, diosa del pasado.
La enseñanza eterna, la semilla sembrada incapaz de renacer...

O los miedos...

O el letargo...

O la inmensa alegría...

O el abismo en el alma...

O la droga incomplaciente...

O esos tres números...

O el complañir de cada día...

O el tullir de cada paso...

O las inseguridades...

O yo.

miércoles, 28 de mayo de 2008

El corazón podrido que latía apresurado

se comió mi mente
e hizo de mis malvados demonios enterrados
un circo vivo y reluciente.

Treparon las hormigas donde había luz
y devoraron la carne que había madurado.
Desnudaron al niño y lo crucificaron,
lo expusieron al sol y lo mutilaron con penumbras.

Entonces, la armadura ya no es de metal?
La inocencia seguirá pagando por no fallecer a voluntad del gigante de tres brazos?
Esas aves vuelan pero no despegaron de su nido.
Aún luchan en él.
Esos peces descubrieron el camino adverso a la corriente,
pero la siguen dolosos de ellos mismos.

Quién viene ahora entonces a sujetarme en esta silla de cristal?
Los sin cabeza nos atormentan, juegan a hacer el mal.
Quieren su... no, no quieren nada. Vienen a molestar.
Siempre van a estar, y es muy fácil poderlos matar.

sábado, 24 de mayo de 2008

Tal vez si todos miráramos esas líneas,

lejanas,
que se odian,
y quisiéramos juntarlas en nuestro espejo,
formando una,
obtendríamos lo que siempre hemos buscado.

domingo, 11 de mayo de 2008

Machacar el sexto signo

Y cuando caigas en mi río tú me gritarás
"dame un barco que me pueda salvar"
pero serás mi esclava y en mi carne estarás
hasta que te libere cuando acabes en mi mar.

Quiero enchastrarte,
sé mi sucia niña.
Quiero arrancarte,
clávate en mis espinas.
Estropearte y arruinarte,
ante mí vas a arrodillarte.
En tus labios derramarme,
sangre y aire, lava y sauces.

Romper tu cordón umbilical,
cortar el tejido de tu castidad.
abrir la coraza de tu felicidad
y elevar sus más codiciados sueños de luminidad.

Quiero masticarte,
sé mi sucia niña.
Quiero treparte,
quédate en mí, rígida.
Adentrarme y derrumbarte,
por mí vas a quebrarte.
A tu cuerpo absorber,
y el último grito de inocencia ver caer.

Con el gran número te voy a llevar.
Con el gran número te voy a matar.
Con el gran número te voy a enterrar.
Dame un seis, te voy a llevar.
Dame un seis, te voy a matar.
Dame un seis, te voy a enterrar.

Sólo porque quiero enloquecer
y a mi alma ver correr.

jueves, 1 de mayo de 2008

Para exprimir al más ciego no estaban los cuatro, estaban los ocho.
Las lanzas que clavan tu cuerpo en un bello crepúsculo dorado sin sinónimos de muerte alrededor y
sin dejar de creer en la marca que forjó la tierra divina alguna vez damnificada por los dioses que esculpieron a este mundo sin razón, sin temor, con mucho dolor de corazones que caen caliente por el abismo mental que en las razas de las llanuras crecen para marchitarse en un mundo de sequía y lágrimas muertas en cajones polvorientos de días de lamentos, con la cuota más larga de rencor en el alma del más ciego, pues será exprimido no por los cuatro sino por los ocho.
Aquel día de gloria ya llegó.

sábado, 26 de abril de 2008

Sedas

Impactaron las calles cuando reinó el rojo tejado.

Los emblemas, las furias internas, nos aterrorizaron, gobernaron.
Que corran, quiero verlos. Ellos, los rostros intensos, densos.

Aah... el carruaje bajo nivel del mar, la calma eterna.
Ha llegado el día en que las esferas se rompían.
Gemían, sucumbían. Las almas, el nuevo día.

Fuego, asco, viento, ruego. Descenso, descenso, descenso, descenso.
Y adiós adiós, largo y perecedero.

Aah... el día que la madera se quebró y el juego la plaza no iluminó.

lunes, 21 de abril de 2008

La caída del sol

Ya no quedan cajones donde meter a nuestros muertos.
Los vientos soplan fuerte, ya nada los detiene.
Danzan los astros moribundos sobre el pasto gris.
Se pierden los colores, se añejan los vinos añejados.
Se arma el rompecabezas que determinará el final del juego.
El pacto con el diablo ya no nos salva.
Llegó la hora de cumplirlo.

lunes, 7 de abril de 2008

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete,
el dios llega y a nadie sorprende.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete,
la mente juega y él se divierte.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete,
la espera cesa y el amo siente,
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete,
golpea el temor, la luz se fue.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete,
y ya uno menos, que ya no esté.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
soy salvador y en mi creéis.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
unos se ahogan, peleando me ven.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis,
a otro mataron, no son más seis.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco,
en esta esquina, su cuello infrinjo.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco,
era impostor, ya se cayó.
Uno, dos, tres, cuatro,
la nube negra que yo atrapo.
Uno, dos, tres,
para las tres, quizá muerto estés.
Uno, dos,
ya te has unido a su canción.
Uno,
finalmente a él me uno.

martes, 1 de abril de 2008

Tengo tanto para guardar

que puedo hacer una
Valija
sucia, olvidada y gris
que vomita llantos de niños
eterno estado fetal
y puedo hacer con ellos
una pequeña flor de pétalos
cristales de todos los colores
abundantes, llenos y orgullosos
como para poder llenar ese espacio
emprender ese vuelo
alas ligeras y torpes
y llegar por tierra
al amargo hogar

limpia, eterna y dorada.

martes, 25 de marzo de 2008

el puente,
el ala,
el fósil,
la escuadra,
la estafa,
mi casa,
sus piernas,
la esfera,
la tierra,
viajeras,
panteras,
la ausencia,
la amnesia,
la inercia,
dos ruedas,
culebras,
rasguños,
sol diurno,
el mundo,
las flores,
los roces,
la estrella,
la bella,
la horrenda,
la sangre,
la muerte,
no verte,

son esas cosas que inevitablemente llevan a lo mismo.
Es siempre ese camino
que se repite constante y fiel
ante los ojos del espectador podrido
de corazones que no entiende el lenguaje del vivir.
Caminando entre truenos de ayer, de hoy, de nunca.
Y espera todavía el hombre, rebalsante de ingenuidad y orgullo.
Azul se torna su madurar mientras cree firme,
triste,
fallece,
y a su lecho va
a rezar su "amad, amad".
Se pudre.

lunes, 24 de marzo de 2008

Un camino recto, la gente sigue.
La linea rígida, la gente sigue.
El zurco fácil, la gente sigue.
La marca hecha, la gente sigue.
La tierra delimitada, la gente sigue.
El campo cercado, la gente sigue.
Los pasos cerrados, la gente sigue.
La lluvia controlada, la gente sigue.
Las nubes despejadas, la gente sigue.
El rastro rayado, la gente sigue.
La raya extensa, la gente sigue.
No es posible escapar.
Al destino obligado, la gente sigue.
Es la calma de esas paredes
cuando están por sucumbir ante las
maniobras del dios del trueno,
violento.

Eleva el cetro, lo apunta, lo lanza.
Y así es como se destruye la vida, una vez más.

Sin embargo, todos salen a respirar apenas despierta el próximo amanecer.

Será que todavía no queremos aceptar el final.

sábado, 22 de marzo de 2008

Están

La pared estelar de las aves carroñas que habitan el mal,
o la frontera, la poderosa transformación.

Está la tormenta, inmaculada.
La sangre, el ruego, la mal hablada.

La carne, el odio, el cielo, el aura,
el espejo, la llama, la reina del viento.

Y vagan todos por doquier.
Despertando a las montañas.

viernes, 21 de marzo de 2008

Ácidos

A veces,

de tanto no escupir,
se forma esa flema,
reprimendo del mal,
que cura tu rostro,
lo ensordece,
y calcina tu alma.

Relatividades de esos bosques

Soy tuyo pero te obstruyo.
Te escucho pero no influyo.
Te daño pero es engaño.
Tu llanto es en mí pecado.
Tus días no son mis días,
si tus noches no son mis noches.
Te busco pero soy brusco,
me buscas como segundo.
Pasión, dulce miel prohibida
o gotas deslizándose a huída.

martes, 18 de marzo de 2008

Esta calle guarda arrogantemente

todos esos recuerdos escupidos por mi mente.
Fue en un tiempo en que todo era bello,
todo era feo, gris y del cielo.

Memorias, llantos, alegrías y tristezas que conviven suspendidos en el tiempo.
Dan por resultado a mi cambiado temperamento.

Se esconde el tiempo, se borra el hecho.
Ya no es recuerdo, lo lleva el viento.
Detengo el tiempo, observo el eco
que yace solo, hacia mi encuentro.

lunes, 17 de marzo de 2008

Cuando el telón caiga, sé que puedo verte.
Cuando el gran señor me mire, puedo verte.
Cuando la bestia me grita, te puedo ver.
Lloro mis desesperaciones terrenales, y ahí te veo.

Laten, laten los corazones de los sin nombre.
El único que queda vivo es el rostro del hombre.
Hasta la cosa más cruel, el demonio hoy responde.

La herramienta nata del ser humano siempre está
sobre el cordón umbilical,
Golpeando firmemente.

Todos los cables del final llegan a vos.
Una perfecta conexión, ésta.
Será?

domingo, 9 de marzo de 2008

Basta de diseñar puentes a donde no podemos cruzar.
Constrúyelos, levántalos.
Pasas toda tu vida pensando en el reflejo,
lo que muestra tu espejo.
No te das cuenta,
lo del otro lado es lo que cuenta.
(...)





[El resto se perdió en mi mente]

sábado, 8 de marzo de 2008

Todas las estrellas son de ella.
La luz eterna, la luz eterna.
Todas las estrellas son de ella.
La más bella, la más bella.
Ni una luz brilla en la tierra, hoy.
De ella son, de ella son.
Ni un ave resplandor.
Estrella sos, estrella sos.

Vine para verte.
Ojo de luz, lago azul.
Sonríes sin verme.
Y llega el sol, se va tu amor.
Gira tu brillo espacial.
Refleja el mar, nada es real.

La luz eterna, la más bella.
Estrella sos, de ella son.
Y llega el sol, se va tu amor.
Refleja el mar, nada es real.

Vamos allá.

viernes, 7 de marzo de 2008

Estaba parado frente a la gran puerta.
Las cruces lo miraban desde todos lados.
Él recibió la señal y miró detrás suyo.
La ventana estaba abierta.
Entonces el cielo comenzó a caer.
De un momento a otro, todo se volvió una gran vía de ferrocarril, con un carruaje al final de la misma, esperando por su pasajero.
El lugar ya estaba destruído.

Son esas aves que sobrevuelan cabezas en la soledad durante un momento eterno.
El mar subió ya, y no baja, no baja.
Se disponen a luchar los astros del hemisferio gris, como cada noche antes de la muerte pre-resurrección.

Sólo una cosa.
Sólo una cosa te salva.
La misma que te destruye.
Tu ser.

viernes, 29 de febrero de 2008


El camino sobre el cual caminaba se quebró y ahora puedo verte del otro lado.
Aunque siempre andabas por ahí, ahora me di cuenta.





PD: Un agradecimiento especial para Julia (http://www.fotolog.com/acid____queen) que me pasó esta foto suya. Gracias!

jueves, 28 de febrero de 2008

Te miran al revés

Roma, ciudad triste que todos ven feliz... porque te miran al revés, Roma.
Roma, y un hombre castigado por un león. Mientras todos lo ven sufrir, le desgarran el corazón.
Roma, tierra de falsas coronas. Las llevan los que no quieren y no los que las imploran.
Roma, majestuosas construcciones que jamás alcanzaremos.
Roma, la injusta elección del rey.
Dentro de todos nosotros, Roma.
Te miran al revés, Roma.

viernes, 25 de enero de 2008


Son las nubes teñidas las que alumbran
la presencia de mi mente abierta.
Figuras azules se interrumpen
por gigantes del pasado y de hoy.
Y por lo lejos y a la vista de los ojos más tiernos,
el falso camino de la luna.

Esperando, esperándote para ir por tu camino.
Brilla la luz que yace en la oscuridad,
me hace saber que de alguna forma estás.
Fue la noche que aprendí a iluminar
el camino hacia la inmensidad.

Vagan solitarios los caminantes nocturnos,
aguardan cansados al sol diurno.
Observan desatentos
a sus iguales envueltos (en calor).
Noche, noche estancada, detenida en el tiempo.
Suben y bajan la tierra y el viento...
Así es como se eleva el fin del lago hacia el firmamento.





Foto: Por Patricio Barraza (Lago Rivadavia, provincia de Chubut - Enero 2008)

jueves, 3 de enero de 2008

Rayo de sol


Rayo de sol, ahora lo veo todo.
Como naciendo hoy, me doy cuenta de que estás cuando no estás.
Descubro por primera vez que el sol es bello y me ilumina siempre.
A veces, cuando no te veo, es cuando más lo hago en realidad.
Con vos sé que no existe la oscuridad, rayo de sol, aunque mis ojos se tiñan de negro.
Pero ni siquiera subiéndome a una montaña te voy a alcanzar, sol de la mañana, porque tan alto estás que tan sólo puedo contemplar tu belleza desde aquí.
Sol, me ves sin mirarme sin darte cuenta de que yo te miro cuando te miro.