Y cuando caigas en mi río tú me gritarás
"dame un barco que me pueda salvar"
pero serás mi esclava y en mi carne estarás
hasta que te libere cuando acabes en mi mar.
Quiero enchastrarte,
sé mi sucia niña.
Quiero arrancarte,
clávate en mis espinas.
Estropearte y arruinarte,
ante mí vas a arrodillarte.
En tus labios derramarme,
sangre y aire, lava y sauces.
Romper tu cordón umbilical,
cortar el tejido de tu castidad.
abrir la coraza de tu felicidad
y elevar sus más codiciados sueños de luminidad.
Quiero masticarte,
sé mi sucia niña.
Quiero treparte,
quédate en mí, rígida.
Adentrarme y derrumbarte,
por mí vas a quebrarte.
A tu cuerpo absorber,
y el último grito de inocencia ver caer.
Con el gran número te voy a llevar.
Con el gran número te voy a matar.
Con el gran número te voy a enterrar.
Dame un seis, te voy a llevar.
Dame un seis, te voy a matar.
Dame un seis, te voy a enterrar.
Sólo porque quiero enloquecer
y a mi alma ver correr.
domingo, 11 de mayo de 2008
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1 comentario:
hola juan, me gusta este poema,es bizarro y bello..
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