sábado, 29 de noviembre de 2008

Ya no, no se oyen diez cuerdas.
Canta dispersa en el aire;
silencio.

Ya no, no puede amar en su cama.
Hueco vacío y un hombre;
dormido.

Ya no, no hay rojas dulces pasiones.
Ella vestida en aura;
blanca.

Ya no, no moja la luz aquella ventana.
Penumbras cálidas y aterciopeladas;
ceniza.

1 comentario:

Agostina dijo...

Ya no, no moja la luz aquella ventana.






bella imagen