¿Pensaste acaso en la lejanía del mundo? ¿Has visto mares distanciados, ansiados entre sí? No comprendiste aún la lontananza que separa este todo. Y asimismo rompiste la brecha, zurcaste el
trecho prohibido, detuviste el tiempo a tu antojo cortando los cables que ahí colgaban, mutilándolos, masacrando penas sin pavor.
Negaste tres veces, luego el gallo cantó que ya te has ido.
Ya te has ido, adiós.
sábado, 17 de enero de 2009
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1 comentario:
Qué hermosas y fácilmente entendibles palabras que vomitás.
Un aplauso.
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