sábado, 17 de enero de 2009

¿Pensaste acaso en la lejanía del mundo? ¿Has visto mares distanciados, ansiados entre sí? No comprendiste aún la lontananza que separa este todo. Y asimismo rompiste la brecha, zurcaste el
trecho prohibido, detuviste el tiempo a tu antojo cortando los cables que ahí colgaban, mutilándolos, masacrando penas sin pavor.
Negaste tres veces, luego el gallo cantó que ya te has ido.
Ya te has ido, adiós.

1 comentario:

Juan P. Giusepponi dijo...

Qué hermosas y fácilmente entendibles palabras que vomitás.
Un aplauso.